El de cuando sabes que tu infancia se ha ido.

De repente te encuentras ahí, en ese pasillo alumbrado y frió -causa del aire acondicionado del supermercado- decidiendo entre “Quesos” uno tiene 500 gr. y el otro 600, ambos cuestan lo mismo, pero el sabor del de 600 no te alcanza a convencer, y de repente de la nada, como un balde de agua fría sobre tu cabeza concibes que ya no eres ese escuincle de 5 años que acompañaba a su mama al súper, ahora tu haces tu despensa. Ya no compras cereales para crecer fuerte y sano, o por los malvaviscos de colores que contenían, o por el juguete de espía con visión nocturna que al final era una simple plástico verde, ya no te interesan esas cosas, ahora compras cajas de cereal con 5 tipos diferentes de avenas y granos, por que tu metabolismo ya no es el de antes sin importar que el tipo/tipa de la caja tiene mejor cuerpo que el tuyo; Reflexionas y te das cuenta que ya no visitas el pasillo de los dulces nunca mas, vas directamente a las latas, a seguirte preguntando ¿cual será mejor? – ¿Atún en agua o aceite?, al final del día terminas comprando el de aceite, por que es el que tu mama compraba y el que la mama de tu mama, ósea tu abuela, compraba jejeje.

Y de repente PAAOOOWW, nuevamente ya no piensas en Miguelitos, Boings o Churrumais con limón y sal, ahora tu mente solo puede digerir Carbohidratos, Grasas, Proteínas y Fibra; Por que claro en tu vocabulario ya no existe la palabra “Cooperativa” en vez de eso encuentras Mc Donalls, Subway, Tortas y Tacos de Guisado, claro que si fueras niño el ir 3 veces por semana a un Mc Donalls significaba que definitivamente eras millonario, pero después de tu cuarta Bic Mac en un mes y haber pasado por el extenso catalogo de 6 tipos de hamburguesas diferentes, te das cuenta, que desde la tercera vez que visitaste Mc Donalls las papas siguen sabiendo a huevo.

Te encuentras nuevamente ahí en el pasillo de verduras, por que has decidido tener un lunch saludable y optas por las verduras cocidas en mantequilla y recalentadas en el microondas de la oficina/universidad, los primeros dos días, por que quien demonios tiene tiempo de preparar verduras cuando regresas a las 10 de la noche a tu casa, mas en busca de cama que de una aventura, y es así que regresas al sándwich de la maquina expendedora de la cafetería, decidiendo entre pavo y jamón ahumado.

Nuevamente los recuerdos de tu infancia te atormentan, ya no tienes ese sándwich de jamón con jitomate, queso y mayonesa que tu mama te preparaba, y si a tu mama no le había dado tiempo de prepararlo o si trabajaba, bien agradecías que te comprara uno de los lunch del señor de afuera de tu escuela, uno de esos lunches (se dice lunches?) que traían su sándwich con UNA rebanada de jamón y mayonesa, pero no te importaba por que eran bien complementados con su gelatina, sus rancheritos, su Boing o Frutsi el que mordías por debajo, por que claro que es la forma en la que se debe de tomar un Frutsi, y su juguete comprado a granel en el mercado de sonora.

Ya no coleccionas tazos, los cambiaste por ticket’s de supermercado y recibos de cajeros automáticos, los cuales acumulas en tu cartera/bolso con la esperanza de que un día de estos, puedas hacer cuentas y aun así cuando llega el día de que ya no caben en tu cartera, los sacas finalmente para descubrir que la mitad de ellos se han borrado y la otra mitad la gastaste en cosas que no tienen sentido, por que desde que entraste al mundo laboral has comprado toda clase de cosas inútiles, cd’s que no has vuelto a oír pero que estuvieron de moda 2 semanas, camisas que no volverás a usar, pero que se le veían genial al modelo de la tienda, y libros que seria bueno leer pero que simplemente no encuentras tiempo para ello, por que antes tus viernes eran desvelarse hasta las 12 jugando videojuegos o viendo una película en la televisión, ahora en vez de eso has cambiado tus viernes y sábados por salidas sociales a lugares ridículamente caros y te das cuenta que ahora el videojuego se trata de conquistar a la chica que baila en el centro de la pista, sin embargo en este juego no hay bonus, no hay trucos en revistas y definitivamente no puedes salvar el videojuego antes de que te aniquilen y volver a iniciar la consola, simplemente es Game Over o pasas al siguiente nivel, y es así que en tus sábados y domingos, en promedio te levantas entre 12 y 4 de la tarde; Y nuevamente CRASSHHHH, ya no viste “Fantasías animadas de ayer y hoy”, el correcaminos o Chabelo, en vez de eso si puedes recordar como llegaste a casa en una sola pieza fue misión cumplida, te levantas, te miras en el espejo y piensas ¿Por qué demonios deje de hacer deporte? Por que cuando niño, a estas horas estarías saliendo del football, beisball o karate, tienes hambre, abres el refrigerador y comida congelada, uhhh!, estas demasiado cansado para preparar algo, abres la alacena y ahí esta!, el cereal con 5 diferentes tipos de avena y trigo, y la tipa sigue luciendo tan feliz y con dientes perfectos.

Moraleja, En un mundo de decisiones simples y consecuencias largas … comprare cereal con malvaviscos, mmm!