“And the sky is full of dreams
But you don’t know how to fly
I don’t have a simple answer
But I know that I could answer
Something better”

(“This is your life” – The Killers)

No encontramos ahí, varados a mitad del túnel, buscando esa luz, o como Tom Hanks en el naufrago, perdidos en nuestra propia isla, con rabia corriendo por la sangre o lagrimas en los ojos (dependiendo del genero) aunque este no es otro post de decepciones amorosas, de esos ya se han escrito bastantes, este es un post de aceptar el camino frente a nosotros, es cierto, no todos somos perfectos ni nacimos para la mismas cosas, y gracias a dios no tenemos los mismos gustos, así que, qué demonios, a veces es tan difícil ver la luz al final del túnel cuando nuestros propios ojos están cerrados, tocar fondo en nuestro propio mundo es muy fácil, nos pasa a diario, cuando no somos felices con esa otra persona, cuando alguien no cierra el maldito cajón, cuando el jefe nos pide algo que sabíamos que teníamos que hacer y no hicimos por flojera o por desdén, pero repito, que demonios, el día que nos demos cuenta de que nosotros somos los únicos responsables de nuestra propia felicidad, tal vez veamos esa luz al final del túnel y salgamos de nuestra isla….

Hace mucho que deje de esperar grandes cosas de las demás personas, tal vez así sea más fácil sorprenderme de sus logros y no desilusionarme de sus acciones, si suena mediocre, pero es más seguro. Barry Schwartz. En su libro The Paradox of Choice - Why More Is Less llega a una interesante conclusión, el secreto de la felicidad es tener bajas expectativas, así no tendrás grandes desilusiones. Mejor disfrutar lo que te da la vida, sin más ni más, sin exageraciones ni engaños.

Barry Schwartz on the paradox of choice | Video on TED.com