"La vida, tomándola tal como es, sin exageraciones ni engaños, no es tan mala como dicen algunos. "
Bécquer

jueves, 5 de septiembre de 2013

Identidades, Moralidad y Mortalidad



Las barreras morales dependen de la desesperación humana, sólo en un mundo de ignominia se pueden justificar las atrocidades que vivimos.


Es en esos casos de desesperación que se pueden encontrar a un padre de familia saliendo por las noches para encontrar su suerte con una prostituta.

Los sueños no realizados y las altísimas expectativas que ponemos sobre nuestros hombros nos destruyen a diario, nos castigan con imágenes y vídeos de ideas falsas y cuerpos perfectos o demás  atrocidades vilmente generadas por mercadologos con los mismos problemas que los nuestros. Por qué cuando uno deja de poner ideales en otras personas, otras marcas, y los pone en uno mismo, se produce la revolución interna, pero es tan difícil salirse del círculo, salir del sistema!! Es ahí donde construimos nuestros propios infiernos, donde encontramos a santanas contando calorías, o en incontables desveladas para entregar un proyecto y sobresalir tantito en la imaginaria escalera corporativa. Por qué el mundo espera de ti algo "Que consumas" y donde una vida exitosa es aquel "Que consuma más y consuma rápido". 

No tengo una cura o una solución mágica para ser feliz, la forma más pura que conozco para la realización es a través de la solidaridad humana y sin embargo en muchas ocasionas no deja de ser egocéntrica, pues busca el beneficio emocional propio a través de la minúscula ayuda de otras personas, y digo minúscula por que un efecto significativo no se puede hacer sin cambiar las bases en las que construido nuestra sociedad, o más bien nuestra genética humana pues ahí donde el gen que nos hacia matar a un mamut y demostrar nuestra supremacía animal se refleja en los deportes, en la economía, en el estilo de vida y en los videojuegos, en el vencedor y vencido.

Y así es como llegamos a un mundo de ignominia, este mundo del que a veces siento repulsión, tristeza y condescendencia por que mi condición humana no me permite verlo desde un punto diferente sino revolcarme en los vicios y placeres culpables de los que soy confeso. ¿Quedara abrazar mi humanidad y defectos? o ¿separarme y recluiré en mis propios ideas fantasiosas de utopía? La respuesta no es sencilla ni tampoco la encontrare el día de hoy.



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